Por: Gaby Faure
Unas malas, otras regulares y –sobre todo si hablan de la nuestra- unas excelentes. Lo que sí, es que todos tenemos una madre, y qué mejor plataforma que la pantalla grande para contar todo tipo de historias y enaltecer a aquellas que lo dan todo por sus hijos. Es por eso que aquí les presentamos a las mejores cinco mamás del cine:
El afamado director Clint Eastwood logró uno de sus mejores trabajos con el filme basado en la historia real de Christine Collins, una decidida madre interpretada por Angelina Jolie, -quien de hecho, estuvo nominada al Oscar-, que lucha contra el departamento de policía de Los Ángeles de los años veinte, cuando le entregan a un niño que pretende hacerse pasar como su hijo, después de que el suyo desaparece varios meses sin dejar huella. Decidida a encontrar a su verdadero primogénito (y de paso no despreciar al impostor) este drama refleja a la perfección la frase “las mamás tienen un sexto sentido”.
¿Hasta dónde es capaz de llegar el amor de una madre? Bajo esta premisa, Susan Sarandon es una mujer con cáncer terminal que tendrá que sacrificar muchas cosas por el bien del futuro de sus hijos pequeños, quienes quedarán bajo el cuidado de su madrastra, interpretada por Julia Roberts. Pocos lo saben, pero la propia madre del director Chris Columbus (Irene Columbus) murió de cáncer terminal un año antes del estreno de la película, por lo que podrán imaginarse el poderoso sentimiento que tiene esta cinta… Imprescindible tener una caja de kleenex.
Sandra Bullock interpretó el papel de su vida -por el cual ganó el Óscar- representando la historia de Leigh Anne Tuohy, una mujer que rompió barreras y fue más allá de la filantropía típica de sus círculos sociales cuando decidió adoptar a Michael Oher, un atormentado adolescente abandonado a su suerte. En ella vemos claramente un amor maternal sin necesidad de ser consanguíneos, pues gracias sus incesables hazañas por sacar lo mejor de él, más tarde Michael –o Big Mike como le dicen en el filme- llegaría a ser una de las mejores estrellas de futbol americano de los últimos años.
En el camino de salvar al mundo de un apocalipsis robótico, Linda Hamilton (porque sí, aunque el personaje ha sido interpretado por Lena Headey y Emilia Clarke, no hay como Linda), personifica a la matriarca con la difícil tarea de detener a las máquinas en contra de la humanidad, y sobre todo, en contra de su hijo John Connor en la saga de Terminator. Para mi gusto, ella es la definición perfecta de lo que son la mayoría de las mamás: fuertes, temerarias, audaces y capaces de lo que sea cuando tienen que proteger a sus hijos, al mismo tiempo que son cuidadosas, vulnerables, maternales y con un amor incondicional.
¿Qué mejor madre que aquella que convence a su hijo de que es capaz de lograr cualquier cosa que se proponga? Exacto. Sally Field interpretó a esta madre soltera dispuesta a todo –literalmente- con tal de que su hijo tenga una mejor vida, y aunque la película no se centra específicamente en la relación madre-hijo, sin lugar a dudas juega un papel excepcional en el desarrollo de su no muy inteligente pero sí muy amado Forrest Gump. Él sabe que su mamá tiene una sabiduría muy especial, pues bien lo menciona una y otra vez “Mi mamá dice que la vida es como una caja de bombones, nunca sabes qué te va a tocar”