Por: Jorge Mena Carrillo
Todos nosotros conocemos esa famosa galletita que deleita nuestros paladares cada que la probamos, el macarrón, un postre que contrario a lo que muchos piensan, fue inventado en Italia en el siglo VIII. Pero, ¿qué no los macarons son franceses?
Posterior a su creación en Italia, la receta fue llevada a Francia por Catalina de Medici cuando se casó con el Duque de Orleans, futuro rey de Francia en el siglo XVII. Es ahí donde se da el auge del postre y se lleva a su máximo grado de perfección.
La creación de los macarrones como los conocemos hoy en día es una receta que ha tenido décadas de perfeccionamiento y fue Pierre Desfontaines, pastelero de Ladureé, quien unió por primera vez dos macarons con un ganache. Posteriormente Pierre Hermé fue quien modernizó y popularizó el macarrón al relanzarlo con originales combinaciones de sabores y colores.
La tradición continúa de generación en generación, siendo la última tendencia no sólo en Francia, sino en las principales ciudades del mundo como Londres, Nueva York, Tokio, Berlín, y ahora en México con Le Macaron Boutique. Natalia Morales, su fundadora, es una Chef egresada de Le Cordon Bleu con mención honorífica. Una vez que terminó sus estudios viajó a Francia para especializarse en técnicas tradicionales y modernas de alta repostería en las mejores escuelas culinarias de París. Fue precisamente ahí donde perfeccionó la preparación de los macarrones con Pierre Hermé, uno de los nombres más importantes en el mundo del macarrón, y considerado hoy en día como el “Picasso” de la pastelería.
A su regreso a México, con todos estos estudios y conocimientos de la repostería decide fundar Le Macaron Boutique en el 2012. Hoy en día cuenta con 14 puntos de venta en la Ciudad de México y próximamente tendrá presencia también en las principales ciudades del país.
Los macarons llevan un proceso de elaboración tan complicado, que la temperatura y el clima de cada día influyen en que se deba cambiar la receta, es decir, no es lo mismo preparar un macaron mientras llueve que haciendo calor.
Higo con Foie Gras, de Pierre Hermé.