Por: María José Mirafuentes Gutiérrez
Todos hemos lidiado con un problema de aprovechamiento de espacio en la casa,
oficina o cualquier otro lugar en el que pasamos mucho tiempo. A quién no le ha pasado, cuando se muda de casa, que encuentra en la nueva un rincón donde ningún mueble cabe o halla un
peculiar hueco que hace que el lugar se vea incompleto.
Sin duda, hay espacios con necesidades muy específicas que son difíciles de
Estos proyectos después se transformaron en un complejo negocio: Onho Design.
Celia, Arquitecta, y Daniela, estudiante de Diseño Industrial, son ahora socias de esta
pequeña empresa de diseño y fabricación de muebles a la medida. Dado a que generaban muebles de calidad, se corrió la voz sobre sus impresionantes resultados por lo que se les acercó un
profesor que estaba familiarizado con la incubadora de empresas de su escuela y les planteó la posibilidad de transformar sus ideas en una plataforma para innovar y dejar volar su
imaginación.
A partir del momento en el que decidieron incubar sus ideas participaron en
varios concursos y exposiciones de arte, diseño e interiorismo donde fueron galardonadas y obtuvieron buenas ganancias con venta al momento, por catálogo, o bien una cartera
de clientes interesados en muebles de diseño único. El Abierto Mexicano de Diseño y Hábitat en el World Trade Center CDMX destacan entre sus
participaciones. Además, los productos estrella de estos eventos son sus lámparas Kuhu, Tlau y su chimenea de bioetanol Onfire.
Cuando todo era miel sobre hojuelas para este par de emprendedoras, se encontraron con un gran
problema como ciudadanas globales, íntegras y éticas: La falta de regulaciones en la industria de la madera en México y la tala clandestina. De acuerdo a la Procuraduría de Protección Federal al
Ambiente (PROFEPA), entre 30 y 50% de la madera que se produce en México es de procedencia ilícita. Es decir, en promedio cuatro de cada diez árboles que se talan no cuentan con
la autorización de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
Es por eso que buscaron importar madera con regulaciones internacionales o del país
proveedor y encontrar productores con certificaciones que venden su materia prima cara por el alto costo de dichos trámites en México, así cerciorándose de su lícita y
ecológica procedencia.
Ahora bien, ¿qué hay en el futuro de Onho Design?
En palabras de Celia, co-fundadora: