Lo antiguo y lo nuevo se unen para exhibir arte contemporáneo.
Por: José Contreras
Así como existen edificios diseñados por grandes arquitectos para sobresalir, exigir atención y ejercer a manera de íconos, también existen otros, también obra de reconocidos arquitectos, cuya mayor virtud radica en la discreción con la que se integra al paisaje urbano en el que se desplanta.
Este año el premio Stirling, el premio arquitectónico más prestigiado del Reino Unido y otorgado por el RIBA (Royal Institute of British Architects) a Mejor Obra Nueva, fue a manos del despacho Caruso St. John Architects, quienes en el 2000 y 2006 habían competido por el mismo premio, sin la misma suerte.
La galería ocupa todo el frente de una cuadra hacia Newport Street, ocupada por 3 edificios industriales de estilo victoriano que están protegidos, por lo que el proyecto consistió en construir dos nuevas edificaciones en las esquinas de la cuadra para enmarcar y rehabilitar las antiguas bodegas, antiguamente carpinterías de escenarios para los teatros del West End.
Los dos primeros niveles se conectan a todo lo largo de la galería abriendo distintos espacios para exhibir la colección privada del artista formada principalmente por arte contemporáneo. Además de las áreas de exposición el proyecto incluye un restaurante, una tienda y las oficinas administrativas de la galería. Una nueva escalera en espiral conecta verticalmente los niveles que cruzan los 5 edificios. Uno de ellos fue cubierto en la parte superior por una pantalla LED gigante para uso y publicidad de la galería.
La galería es gratuita y abrió con una exposición de las pinturas de John Hoyland y parte de la colección de Hirst. Está obligado a convertirse en un must dentro del circuito de museos y galerías de Londres.